El Senado ha tumbado, con los votos de PP y Vox, una moción del PSOE que condenaba los ataques a partidos políticos, incluyendo las acciones violentas contra sus sedes, el acoso físico y virtual y las agresiones físicas a sus cargos. Los socialistas contabilizan 241 ataques en 172 casas del pueblo en los casi dos años transcurridos de legislatura, concentrados sobre todo en Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana, aunque se han producido en todas las comunidades autónomas. La agrupación de El Ejido (Almería) sufrió en septiembre el quinto acto violento desde la investidura de Pedro Sánchez en noviembre de 2023. El punto álgido de los ataques se produjeron durante la tramitación de la ley de amnistía, aunque han vuelto a reproducirse con fuerza desde verano. El PP, que en todo este tiempo ha mostrado sus reservas para condenar el acoso al PSOE, ha justificado su voto con un alegato contra “el frentismo, el radicalismo y el extremismo del sanchismo” y una moción “hipócrita” que “pretende coartar la libertad de expresión”. UPN, Coalición Canaria y Agrupación Herreña Independiente se han abstenido y el resto de fuerzas han votado a favor de la propuesta, que conminaba a todas las fuerzas políticas a expulsar del debate político el insulto y el odio en aras de reforzar la convivencia y los valores democráticos.
