Kate Atkinson (York, Inglaterra, 73 años) da un respingo de protesta cada vez que alguien define su literatura como realismo mágico. Pero el delirante mundo del condado inglés de Yorkshire en el que se alojan sus novelas y relatos, donde una niña es capaz de morir y resucitar una y otra vez hasta que construye el sentido de su vida, o donde perros y caballos conversan con humanos, tiene mucho de Macondo.
