La basura ha ganado terreno en el Distrito San Blas-Canillejas (Madrid) en los últimos meses hasta apoderarse por completo el paisaje urbano. Además de bolsas de residuos domésticos, las personas que caminan por la vía pública también se tropiezan con colchones, muebles, escombros y una larga lista de desechos. Una situación que se ensaña con las zonas más humildes del distrito sin que el Ayuntamiento, dirigido por José Luis Martínez-Almeida (PP), ofrezca soluciones, de acuerdo con un informe impulsado por la Plataforma Vecinal de San Blas en colaboración con la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del Colegio Nazaret. Ese mismo documento detalla que los barrios administrativos de Amposta, Hellín y Arcos figuran en los puestos de mayor vulnerabilidad social del ranking que elabora el Consistorio. “Nuestras calles están inundadas de porquería”, se puede leer en el escrito, que a su vez demanda que se instalen más contenedores y que se habilite un dispositivo especial para la retirada de objetos de gran volumen. Una portavoz del Gobierno local asegura que “se está analizando” el documento con las reclamaciones de la plataforma y que se citará a los vecinos, aunque no especifica cuando.
