Maite Garnica, directora de CES Superdotados (Centro especializado en niños con altas capacidades) y experta en diagnóstico e intervención en altas capacidades, explica el pensamiento arborescente como si se tratase de una corriente eléctrica. “Consiste en una explosión de ideas, que se ramifican y multiplican de forma rápida y relacionada. Esto provoca que, en cuestión de segundos, se hayan generado en sus brillantes mentes multitud de pensamientos, que pueden tener relación con un tema de conocimiento, con una situación o con una preocupación”, explica en un artículo sobre niños con altas capacidades publicado en Mamas & Papas EL PAÍS.
